Un país para comérselo' viaja
en busca de la belleza de la provincia de Córdoba y rueda en Cardeña.
Juan e
Imanol se perderán por la Medina Azahara
Juan
disfrutará con una auténtica receta de origen árabe: el tajín de verduras
Viajaremos a
Bujalance, la que dicen que es cuna de los flamenquines
RTVE.es / UN
PAÍS PARA COMÉRSELO 18.10.2011
En este
viaje, Juan, Imanol y Tonino irán en busca de la belleza de la provincia de
Córdoba. Belleza resumida en lugares como la Medina Azahara, los patios
cordobeses, la filigrana... pero también en productos tan sutiles como el
vino Montilla-Moriles o platos como el salmorejo y el flamenquín entre otros.
Córdoba y su legado árabe
Juan paseará
por los patios de la Mezquita Catedral de Córdoba para conocer el legado
monumental y cultural que dejaron los árabes en esta ciudad y disfrutará de una
auténtica receta de origen árabe: el tajín de verduras. Por su parte, Imanol
paseará por la ciudad de Córdoba evocando el pasado medieval de la ciudad
y de la convivencia entre árabes, cristianos y judíos. Tonino descubrirá la
huella de los romanos en Córdoba.
El esplendor
de la época árabe ha eclipsado el pasado romano de la ciudad, ya que Córdoba
fue capital de la Bética Romana. Pero en los rincones de la judería Un país
para comérselo descubrirá también tradiciones como la del cuidado de los
patios cordobeses, la filigrana o a artesanos que continúan fabricando el
auténtico sombrero cordobés.
Una provincia de singular belleza
Córdoba es una
ciudad que invita a nuestros protagonistas a pasearla y como no, a tapear
platos tan conocidos de la gastronomía cordobesa como las berenjenas a la miel
o una de las tortillas de patatas más grandes que jamás hayan visto nuestros
guias particulares.
La provincia
guarda espacios naturales de singular belleza, como el Valle de las
Pedroches, un lugar idóneo para la crianza del cerdo ibérico y la
producción de uno de los jamones más afamados; o la Sierra Subbética Cordobesa,
que Juan e Imanol descubrirán a lomos de un caballo. En las faldas de estas
montañas se encaraman pueblos tan singulares como Zuheros, donde Tonino estará
en uno de los monumentos naturales más sorprendentes de la provincia: la
cueva de los murciélagos. Por su parte, Juan e Imanol conocerán las
tradicionales labores de pastoreo de esta zona y por supuesto, disfrutarán de
los quesos que elaboran.
Naranjas cordobesas, una herencia árabe
Herencia
árabe fueron también las naranjas, y en la zona de Palma del Río encontraron un
acomodo perfecto entre las aguas del Guadalquivir y las diferencias climáticas
que potencian los azúcares de estas naranjas cordobesas (por eso son tan
apreciadas por su sabor). Palma del Río tiene un gran legado de recetas
basadas en este cítrico. Juan estará con Iñaki Martínez, uno de los
cocineros que más ha sabido sacar partido a la versatilidad de este cítrico en
la cocina.
Imanol se
trasladará hacia la zona de producción de los afamados vinos Montilla-Moriles.
Conerá a Charo, propietaria de un lagar donde se sigue haciendo estos vinos a
la vieja usanza: en tinajas hundidas en el suelo y con el velo de flor,
dando esos matices tan únicos a estos vinos cordobeses. Impulsado por su pasión
por estos vinos, Imanol conocerá a Rafael, uno de los pocos artesanos que
siguen construyendo, a base de madera, hierro, fuego y mucha observación, los
barriles donde envejecen los caldos de Montilla-Moriles.
La cuna del flamenquín
La campiña
cordobesa, zona emblemática en lo que se refiere a la producción de aceite
de oliva, llevará a Un país para comérselo hasta la localidad de
Bujalance. Además de su singular arquitectura, Bujalance es uno de los lugares
que puja por ser cuna de nacimiento del flamenquín.
Nuestro
viaje finalizará en Córdoba, donde Juan, Imanol y Tonino serán reclamados por
la Cofradía del Salmorejo para investirles como cofrades de honor y donde celebremos
este viaje con todos los amigos que hemos ido conociendo, en torno a un
suculento guiso de rabo de toro.
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